miércoles, 28 de noviembre de 2012

¿Y tú no vas a votar?



Editorial de analítica.com, 23/11/2012
¿La apatía, la indiferencia, la rabia, la suficiencia, la prepotencia y la ignorancia, son acaso motivos suficientes para salirse del juego y dejar que otros decidan por ti?
¿No te has dado cuenta que, poco a poco, te estás acostumbrando como la rana a que te cocinen con agua tibia?

¿No te parecen pruebas suficiente de para donde van los tiros lo ocurrido en la Alcaldía Metropolitana a la cual le quitaron los recursos para dárselo a un jefe de gobierno designado a dedo por el Presidente?

¿Acaso estás de acuerdo con la nueva regulación de alquileres y por lo tanto del valor de tu propiedad que no toma en cuenta su ubicación, ni el costo del terreno, ni lo que hayas invertido en mejorar la vivienda?

¿ Eres de los que siguen creyendo que lo de las comunas es un trapo rojo del gobierno y no otro paso para el control absoluto de la sociedad por parte del máximo líder?

¿Si no tienes hijos o nietos, a lo mejor no le has hecho mucho caso a la resolución del Ministerio de Educación mediante la cual vas perdiendo el derecho de cómo educarlos?

Entendemos que puedas tener rabia por las irregularidades que han permitido las 4 rectoras del CNE, comprendemos que puedas sentir impotencia frente a este abusivo e inescrupuloso gobierno y hasta podemos considerar razonable tu duda sobre los resultados electorales. Pero lo que no podemos entender es que vas a lograr quedándote en casa de brazos cruzados. ¿Acaso eso va a deslegitimar el resultado de estas ya por si amañadas elecciones?

La única respuesta válida que tenemos, por ahora, es la de participar en masa en los comicios del 16D y dejar ver a la opinión pública, nacional e internacional, que este pueblo no se entrega fácilmente a las garras de un neo comunismo totalitario.

Tomado de:

martes, 20 de noviembre de 2012

CONSTRUYAMOS EL DIQUE - Gerardo Blyde


altDebemos ganar gobernaciones. Cada espacio que cedamos se convertirá en tierra arrasada.
La derrota de la oposición el 7 de octubre fue el resultado de varios factores. Entre ellos, y sin menoscabo de otros asuntos igualmente importantes, hay que resaltar la todavía falta de la indispensable conexión con las clases populares. Nos hizo falta conectar más con las zonas populares, con sus expectativas y sueños, con sus emociones y sentimientos, y ése será uno de los grandes desafíos de campaña en las elecciones regionales. Pero no menos crucial es trabajar el ánimo de nuestro electorado natural, ése que nos ha acompañado y que hemos acompañado durante años de esta lucha por una Venezuela mejor para todos. 
Tuvimos errores en cuanto a la conexión del discurso, sobre todo en lo que respecta a algunas clases sociales que necesitaban un discurso más directo, más concreto, más convincente. Más que errores fueron imprecisiones. Es cierto que a Henrique Capriles le faltó tiempo para llegar con su mensaje a todas partes. La campaña fue corta y seguramente en la agenda faltaron espacios por contactar. Pero eso no lo podemos cambiar. Podemos sí enfocarnos en el meollo del discurso. En eso hay que trabajar.
En estados como nuestro Miranda, una región en la que gobernamos, Henrique Capriles es nuestro abanderado, debemos hacer énfasis especial en los electores de clase media, sin descuido de los sectores populares. No es un asunto de clasismo, al cual estamos por diseño político y humano enfáticamente opuestos, sino antes bien a motivarles para que asistan a las urnas, no sólo como un deber sino como un derecho irrenunciable que no podemos permitir que nos arrebaten con esas chapuzas y ventajismos a los cuales el Gobierno Nacional es tan afecto. El 7 de octubre pudimos haber visto recrecido aún más nuestro caudal de votos de haber contado con aún mayor participación de las clases medias. Acaso esto se explica por cuanto el eje del discurso de campaña estaba más orientado hacia ese chavismo ligero y a ese demasiado alto porcentaje de indecisos que a pocos días de la elección reflejaban todas las encuestas. Quizás por procurar esos votos se puso un poco de lado -o se dio por descontado- a esos electores definidos que quizás sintieron que su voto no era necesario. No es una queja, ni un reclamo a ellos; es antes bien una reflexión para los equipos de campaña.
Que tenemos que mejorar nuestra capacidad de movilización el día de la elección, eso es cierto. No es tan fácil como algunos piensan. Carecemos de los ingentes recursos a los que echa mano el oficialismo (sabemos que hacen uso indiscriminado de los dineros públicos y abusan sin control de los medios). Pero eso no debe hacernos mirar en el espejo cual perdedores. Por el contrario, debe instarnos a luchar con más inteligencia, más denuedo y sobre todo con más convicción.

Tenemos frente a nosotros unas elecciones fundamentales y en las que con anterioridad hemos demostrado nuestra capacidad para alcanzar los votos mayoritarios que colocaron en las postas regionales a quienes se echan encima la tarea de gobernar con eficiencia para en realidad atacar con soluciones y no con palabrería y promesas vanas los problemas que acucian a los ciudadanos. El 16 de diciembre debemos consolidar nuestro liderazgo y detener la ola triunfalista en la que se montó el Gobierno luego del 7 de octubre. Es necesario que mantengamos nuestras gobernaciones y conquistemos otras. El Gobierno quiere recentralizar el poder, el control, el país. Algunos incluso alertan sobre la posibilidad que se busque acabar con el sistema de gobernaciones y alcaldías que manda la Constitución.
Defendemos y promovemos el modelo de gobierno que permite y fomenta que los esfuerzos privados florezcan. Ello genera empleo y fortaleza de la sociedad. Estamos en contra de un capitalismo de Estado, en el cual se produce un desgastante vampirismo. La sociedad será más fuerte tanto en cuanto sus ciudadanos, sus organizaciones no estatales y sus instituciones descentralizadas minimicen el poder omnímodo del Estado, con lo cual se evitará el aplastamiento de un elefante desbocado que entra en los espacios de la sociedad rompiendo y pisoteando todo a su paso. Para ello, para garantizar los parámetros claramente establecidos en nuestra Constitución, no debemos perder gobernaciones y debemos conquistar varias más. 
El único modo de poner un dique a esto es ganar gobernaciones. Cada espacio que cedamos se convertirá en tierra arrasada. 
Artículo publicado en El Universal y tomado de la pagina web de la Alcaldía de Baruta

DISTOPIAS: AQUIESCENCIA



                      por IBSEN MARTÍNEZ 

1.Como tantas otras palabrejas que me gusta sacar a pasear los domingos para exasperaración de mis lectores, "aquiescencia" también proviene del latín. Significa asenso, consentimiento. 

"Aquiescente" trae consigo "que consiente, que permite o autoriza." No sé si sea apropiado decir que se trata de un sentimiento moral. En cualquier caso, la aquiescencia es una disposición que llamaré anímica, un algo que se encuentra muy adentro y sumamente extendido y que dificulta la acción política opositora en Venezuela. Me la figuro como una especie de lenteja lacustre moral que asfixia al espíritu contestatario, demócrata y liberal. 

Demasiados comentaristas de nuestras calamidades políticas proponen últimamente que un abstencionista es más perspicaz que toda la clase política y que, espontáneamente, ha dado con la estrategia que acabará con Chávez para siempre: esa estrategia consiste en quedarse en casa el 16 de diciembre. 

A estas notas interesa preguntar si cierta facción que se dice opositora sin serlo no estará imbuida de algo mucho peor y más eficazmente catastrófico que el abstencionismo. Tengo para mí que la mayoría opositora no es toda ella abstencionista, sino que hay un sector muy significativo de ella que es aquiescente, algo a todas luces peor. 

En efecto, existe una parte de la masa opositora, acaso la más vehemente, la más ferozmente antipolítica, que consiente y tolera a consciencia la satrapía de Chávez. 

Esta paradoja es tan resplandeciente como desconcertante y por eso no creo que sea perder el tiempo hurgar por un rato en la distinción que aquí hago entre abstencionismo y aquiescencia. 

Un abstencionista es alguien que promueve, de buena fe y con los medios a su alcance, la abstención electoral porque, con razón o sin ella, piensa que abstenerse puede tener algún efecto político decisivo. Un aquiescente, en cambio, es alguien a quien le da igual lo que pase o deje de pasar en diciembre pues se inclina a pensar que, apartando la retórica clasista, antiyanqui y antiglobalizadora, los mandos chavistas son más o menos como adecos corruptos de los tiempos de Blanca Ibáñez y Cecilia Matos. 

En consecuencia, algunos aquiescentes preferirían que los chavistas, con Chávez o sin él, permanecieran en el poder al menos el tiempo suficiente para contratar con ellos pingües negocios. No sé cuán grande pueda ser hoy día ese sector, pero está claro que se puede ser abstencionista al mismo tiempo que aquiescente. Para ser más precisos, se es primero aquiescente y luego, aunque no en todos los casos, abstencionismo. 

En efecto, no todo abstencionismo expresa aborrecimiento militante del gobierno autoritario, manirroto y pendenciero de Chávez o un rechazo principista al ventajismo electoral. Sé de muchos que se dicen abstencionistas y contratan con el mismo gobierno que en privado llaman corrupto. Hay casos desternillantes de puro vergonzosos. Estoy seguro de que usted, mientras lee esto, puede enumerar mentalmente al menos tres personas o instituciones dirigidas por personas de lo más "escuálidas", que al tiempo que contratan con el gobierno pueden ordenar sin parpadeos un discursillo o moralina de ocasión contra la clase política y "esta oposición que lo que da es vergüenza" y que sólo quieren hacer de comparsas de Chávez "legitimándolo" al participar en unas elecciones amañadas por el CNE, ectétera, etcétera.

 2. Al decir esto tengo en mente, sin buscar más lejos, al gremio de los cineastas venezolanos. Aunque sé que hay gremios o corporaciones más vastas (¡ y más importantes!) , el de los cineastas criollos es un microcosmos cuya catadura moral colectiva ilustra la distinción que quiero hacer. 

A los cineastas los tengo, por razones profesionales, más a la mano y sólo por ello los traigo aquí como ejemplo. El fenómeno de la aquiescencia se manifiesta en todos los demás gremios y corporaciones, desde la banca privada hasta los transformistas de la avenida Libertador. Pues bien, difícilmente hallará usted un cineasta venezolano que se tenga a sí mismo por chavista. La mayoría se dice opositora, pero a la hora de juzgar al Cenac ( organismo encargado de repartir los reales con los que los cineastas criollos ruedan sus peliculitas), el cineasta aquiescente dirá que, créalo usted o no, el Cenac funciona como una helvética burbuja de excelencia, como un oasis de pluralismo y eficiencia financiado por el mismo gobierno que nos ha dado el caso Afiuni, Pudreval y la catástrofe de Amuay. Lo más estomagante, como dirían en España, del cineasta que así se expresa es la autocomplacencia moral y los aires de suficiencia con que el Fellini de patio de bolas te cuenta esos prodigios que harán posible cobrar su crédito y despalillarlo en otra película infumablemente mala. 

3. Desde luego, el abstencionismo tiene una enorme ventaja vestimentaria por sobre la idea de participar decididamente en las elecciones del 16 D : declararse asbtencionista permite al aquiescente mostrarse intransigente; le presta un aire de opositor puro y duro que siempre es de muy buen tono. Y no exige, en verdad, demasiado de él: apenas una retórica intransigente mientras campanea un whisky. 

Ni siquiera estás obligado a explicar cómo es que dejar de votar en diciembre va a hacer que Chávez se "deslegitime a los ojos del mundo" y abandone sus manifiesto designio de instaurar un régimen comunista en Venezuela. 
Publicado en Noticiero Digital, 18 de Noviembre 2012
Ibsen martinez está en @ibsenM 

lunes, 19 de noviembre de 2012

2013: EL AÑO ROJO


Francisco  Faraco










   Foto: Google
Faltan pocos días para que la “Propuesta del Candidato de la Patria Comandante Hugo Chávez para la Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019”, se transforme en la guía política y operativa del gobierno, con la promulgación del “Segundo Plan Socialista 2013-2019”, cuya elaboración ha coordinado el ministro Giordani. El material es abundante y como es usual en el estilo del Presidente Chávez no hay nada oculto, todo está allí, basta leerlo y comprenderlo para hacerse una idea aproximada de lo que se nos viene.

Por razones de extensión y profesionales me centraré en el punto II de la Propuesta Programática, (CONTINUAR CONSTRUYENDO EL SOCIALISMO BOLIVARIANO DEL SIGLO XXI EN VENEZUELA, COMO ALTERNATIVA AL MODELO SALVAJE DEL CAPITALISMO Y CON ELLO ASEGURAR LA “MAYOR SUMA DE SEGURIDAD SOCIAL, MAYOR SUMA DE ESTABILIDAD POLITICA Y LA MAYOR SUMA DE FELICIDAD”PARA NUESTRO PUEBLO), en el cual se establece como Objetivo Nacional : “2.1 Propulsar la transformación del sistema económico, para la transición del socialismo bolivariano, trascendiendo el modelo rentista petrolero capitalista hacia el modelo productivo socialista , basado en el desarrollo de las fuerzas productivas”.

En la página siguiente (pág. 21) del documento se presenta en un gráfico el proceso enunciado en el punto (2.1) antes citado, el cual tiene como centro el cambio del sistema económico en transición hacia el socialismo, articulado en el desarrollo de las fuerzas productivas, nuevas formas de organización de la producción y nuevas formas de la propiedad incluyentes y democráticas, para desembocar en el fortalecimiento y expansión del aparato productivo. Se trata, en esencia, de continuar construyendo un sistema económico (asignación de recursos, producción, distribución y consumo de bienes y servicios) socialista, es decir, comunista, en el cual los mercados no juegan ningún papel, al contrario, se les extingue; el consumidor no tiene capacidad para escoger libremente; desaparece la capacidad de negociación entre asalariado y patrono; deja de existir la propiedad privada de las empresas, los comercios, las explotaciones agropecuarias y la tierra urbana; todo ello asumido en el papel por el Estado y en la práctica por la burocracia gubernamental, llámese Nueva Clase, Nomenklatura, Vanguardia Revolucionaria, Príncipes Rojos o “rojos rojitos” .

Para los planificadores marxistas, la asignación de recursos (mano de obra, créditos, maquinarias, divisas, tierras) no se resuelve con señales de precios, rentabilidades relativas, ni con exámenes de costos de oportunidad, comparativos, ventajas competitivas, nada de eso, es la mente iluminada del líder la que decide qué hacer, donde hacerlo, cuando hacerlo y cómo hacerlo. Los ejemplos en la historia de los gobiernos socialistas sobran: Canal del Báltico, Gran Salto Adelante, los vacunos Siboney, los distritos motores, la cocaína “buena” etc.; en consecuencia, en el sistema socialista los problemas de desequilibrio no se reconocen y se resuelven ajustando burocrática y mandatoriamente los flujos reales, no los precios de los bienes o los recursos. Me explico. Muchos colegas economistas consideran que la corrección del déficit morocho: fiscal y cambiario, amerita una devaluación, es decir, un incremento en bolívares del precio del dólar, lo cual ayudaría a fortalecer la caja en moneda nacional de PDVSA y del Fisco, a restablecer la competitividad interna y externa de la producción nacional y a reducir el gasto en importaciones. Eso es así cuando estamos en una economía de mercado, pero en un sistema manejado con criterios socialistas sus conductores podrían optar por razones ideológicas y, en nuestro caso , también de confrontación clasista y política, en limitar las entregas de dólares de Cadivi y Sitme, excluyendo algunas de las que se utilizan para satisfacer, mayoritariamente, la demanda de bienes y servicios de los estratos de ingresos altos y medios, y abasteciendo la originada en los grupos de menores ingresos con importaciones hechas por el gobierno y distribuidas por la redes Mercal y Pdval.

El déficit fiscal no es ningún problema para este gobierno. Si alguien lo creía, la gestión financiera publica del 2012 debió convencerlo. En economías policialmente cerradas, judicializadas, manipuladas y desinformadas, como es hoy la nuestra, la insuficiencia fiscal se cubre con endeudamiento interno y financiamiento monetario, los cuales forman una bola de nieve invisible para el común.

En efecto, el BCV crea dinero sin respaldo ( es decir sin restricciones, por la libre) prestándole a PDVSA y a otras empresas del Estado, las cuales lo gastan y los receptores de dicho gasto lo depositan en los bancos, los cuales, a su vez, lo utilizan, en parte, para comprar títulos de deuda pública; los organismos públicos cuyos presupuestos de gastos se alimentan con los fondos captados con el endeudamiento también depositan los fondos en la banca, la cual así tiene más recursos con los que comprar más títulos de deuda pública; con cargo a dichos depósitos, emiten cheques para pagar a empleados, proveedores y contratistas, quienes depositan dichos cheques en la banca, la cual se hace de más fondos para comprar más títulos de deuda pública, y así hasta que la sustracción de los encajes algún día agote la capacidad del sistema bancario para continuar creando dinero fiduciario.
Es cierto que el desbordamiento monetario desemboca en inflación, pero con rezago y sin registro estadístico oficial, lo cual dificulta y hasta podría “penalizar”la discusión documentada del tema. En todo caso, el Estado tiene los medios financieros y logísticos para amortiguar el impacto inflacionario en los sectores de la población que le interesan, así lo ha hecho y lo continuará haciendo. Los demás, que comamos sardinas o hagamos cola en Mercal, así se lograra la igualdad que procura el socialismo.

El ministro Giordani ya anunció una suerte de reforma tributaria, orientada a captar más ingresos por impuestos del sector no petrolero. Vendrían incrementos del IVA en productos y servicios demandados preferentemente por los segmentos altos y medios de la población, también en bienes de consumo masivo, excluyendo del gravamen los adquiridos en las redes Mercal y Pdval.

Es probable que se restablezca el impuesto al débito bancario, focalizado ahora en cuentas con saldos promedios “altos”. Revisarían el problema de la asimetría fiscal que se produce con la política de exoneraciones (ingresos exonerados, pero gastos para generarlos deducibles), la cual merma la capacidad de captación del Fisco; y quien sabe que otros gravámenes emergerán de los poderes creadores del pueblo.

El reemplazo del “capitalismo salvaje” por el “socialismo humanista y liberador” fué, hasta ahora, un hecho de fuerza. No así en Venezuela, somos el primer caso en la historia de las distopias marxistas, que el proceso lo lideriza un Estado enormemente rico, dueño del principal y casi único recurso exportable del país (no por luchas con los imperios, sino gracias a una disposición del derecho colonial español); de hacerse un balance del reparto patrimonial en Venezuela entre el Estado y los privados, estoy seguro que la proporción de éstos últimos no superaría un dígito.

De hecho, con escasas y honrosas excepciones, en el origen de la acumulación de patrimonio de muchos “ricos” vernáculos, está la simiente del gobierno: un negocio, un privilegio, un contrato, una licencia.

La fortaleza económica de su empresa: PDVSA y la debilidad de unas empresas privadas subsidiarias del gobierno, le ha permitido a Chávez apretar en su puño a todo el sector capitalista privado venezolano. Sólo variará el método de exterminio; la expropiación, incautación o asfixia, se continuaran aplicando, ahora se agregará uno nuevo: la “comunización” de las direcciones empresariales.

A partir de muy pronto en cada junta directiva, se sentarán representantes de los consejos comunales, quienes actuarán como comisarios políticos, de esa manera la empresa no se expropiará ni se incautará, simplemente se le hará un trasplante de cabeza

A Chávez le queda el gran escollo que ha hecho naufragar muchos procesos populistas: las expectativas crecientes de sus seguidores. Después de la comida, del vestido, de la cirugía plástica, del televisor, de la misión, de la moto, la gente quiere vivienda buena, con baños, paredes y cocinas. Si se las dan, los tendrán contentos y de su lado por un tiempo más, de lo contrario las frustraciones y la rabia acentuarán la ya elevada conflictividad. La satisfacción de esas expectativas no se logrará con la Gran Misión Vivienda Venezuela, vendrá por fuerza una Ley de Reforma Urbana, me imagino que se estatizará toda la tierra urbana, los actuales propietarios de inmuebles nos convertiríamos en dueños de bienhechurías, el precio de venta de las mismas lo fijaría el gobierno y renacería, en el siglo XXI y con el barril a cien dólares, la vieja y pobretona figura de las casas de vecindad. La laureada ruina del edificio Confinanzas es el primogénito inmobiliario de lo que nos espera.

En mi opinión, estas son las coordenadas del rumbo del 2013. Chávez ha demostrado que acelera, reduce la velocidad, ancla, arranca, pero jamás ha cambiado el rumbo. Menos lo hará ahora cuando está a punto de culminar su obra de liquidar el viejo orden en el cual la gente, como yo, pudo educarse, superarse, levantar familia, hacer patrimonio y disfrutar la vida, para construir otro en el cual, simplemente, ni nosotros ni los nuestros tienen cabida.

Tomado de Analitica.com / 19 de noviembre de 2012

sábado, 17 de noviembre de 2012

ESTADO COMUNAL- Gerardo Blyde



Usted estará incluido así se encierre en su casa, mire hacia otra parte o piense que no lo afectará.

Con la Ley Orgánica de las Comunas, aprobada en primera discusión por la Asamblea Nacional se pretende regular, cuando sea aceptada, "la constitución, conformación, organización y funcionamiento de la comuna, como entidad local socialista".

Hasta la fecha en Venezuela ninguna entidad político-territorial había sido creada para servir a una concepción ideológica. La Constitución de 1999 señala la existencia de un Estado plural, no excluyente, sin discriminaciones por razones políticas. Aun cuando en el terreno de los hechos no ha funcionado así, por cuanto se han usado las célebres listas de aquellos que firmaron solicitando referendo revocatorio al Presidente como requisito no escrito para no ingresar en la administración pública o para no poder contratar con el Estado central, esto no había sido asumido por el mundo del Derecho.

A nadie se le ocurrió, por ejemplo, en la Asamblea Constituyente establecer que los municipios serían entidades locales socialistas. Tampoco fue así en la ley de creación de los consejos comunales ni en ninguna de sus reformas posteriores, no se erigieron como entidades político-territoriales del socialismo.
  
"La comuna es una entidad local socialista...  donde y a partir de la cual se edifica la sociedad socialista" (art. 5). Es decir, que si usted no es socialista pero en el lugar de su residencia se crea una comuna como nueva entidad político-territorial, usted de manera automática queda excluido de pertenecer a esta entidad local socialista, o lo que es aún peor, pertenecerá aun en contra de su voluntad. Esa comuna se organizará a partir de un ámbito geográfico que lo incluye a usted, con un autogobierno que lo gobernará a usted, para construir las bases de un Estado Comunal que lo regirá a usted, y que será el paso transitorio que lo llevará a usted a pertenecer a una sociedad socialista, sin que nadie se lo haya preguntado, ni usted lo haya aprobado.

Esa comuna podrá ser tan pequeña como se quiera o tan grande como para abarcar más allá de los límites de los municipios e incluso de los estados y usted, aunque no lo quiera y no sea socialista, estará incluido.

Esa comuna tendrá un parlamento comunal que dictará una carta comunal y normas comunales que lo regirán a usted hacia el establecimiento del socialismo, así usted no haya sido consultado. La elección de sus miembros la organizará un Consejo Electoral provisional que será designado por los voceros de los consejos comunales, excluyendo del proceso al Poder Electoral constitucional, así usted no haya votado por reformar la Constitución y menoscabar las competencias del CNE.

Tendrá un Consejo de Cumplimiento que fungirá de órgano ejecutivo y, de su seno, saldrán unos coordinadores para ejecutar en la comuna a la que usted pertenecerá por los que usted no votará nunca de manera directa.

Tendrá un banco comunal que administrará los recursos que le sean asignados a las comunas, sin controles externos a los propios establecidos en la comuna. Tendrá una jurisdicción comunal que invade y sustituye a la justicia de paz constitucionalmente prevista, que dictará decisiones vinculantes para todos los habitantes de la comuna, es decir, que lo afectarán a usted aun cuando no lo hayan consultado.

Esas comunas podrán asociarse e incluso crear ciudades comunales que lo incluirán a usted para lograr el establecimiento de un Estado socialista que priorice la propiedad social y que tenga formas de gobierno y gobernantes con nombres cambiados (coordinadores) por los cuales usted jamás habrá votado directamente.

Todo el sistema de organización político-territorial que se pretende crear estará a su vez coordinado por un ministerio perteneciente al poder central, con un ministro designado por el Presidente de la República, que dictará los reglamentos que desarrollarán la ley, que se encargará del registro de cada comuna, de la asignación de los recursos que se requieran para cada proyecto, previa aprobación del Consejo Federal de Gobierno, y que ejercerá todo el control real del Estado comunal socialista en el que usted estará incluido así se encierre en su casa, así mire hacia otra parte, así piense que eso no lo afectará mientras no lo conozca y, si lo llegara a conocer, usted piense que no lo afectará porque no se involucrará.

Esta ley es el primer paso firme hacia la consolidación de un Estado comunista, que sin desaparecerlos (por ahora), invade las competencias municipales y estatales, suplanta sus órganos legislativos, invade competencias del Poder Electoral y del Judicial. En ese Estado comunista usted estará incluido aun en contra de su voluntad y aun sin que nadie le haya consultado si usted quería cambiar de un Estado plural a uno socialista.

Tomado de la pagina de la Alcaldia de Baruta, sección Noticias 

viernes, 16 de noviembre de 2012

¿Por qué vivir rodeados de basura?


Sabía usted que a Suecia se le acabó la basura y por lo tanto se la compra a Noruega? Parece mentira, algo inexplicable, sobre todo para los uruguayos, ¿verdad? Ocurre que en esa nación, la separación de los restos devino parte de la cultura cívica. Allí, solo el 4% de los desperdicios va a un relleno sanitario. El resto se transforma en electricidad y calefacción para miles de hogares. Y mire que hace frío en ese país.
Mientras que aquí, el gobierno siempre está hablando de que tenemos que ver cómo enfrentar nuestros problemas de energía si no llueve. Entonces alquilamos generadores que se traen en aviones muy costosos, algo rematadamente caro. Del erario público salen millones y millones para comprar hidrocarburos y pasamos años en tratativas para instalar una regasificadora.
En Suecia, según informe de Pamela Montes, el 96% de la basura se recicla o se deriva a las plantas de incineración. Un cuarto millón de viviendas recibe energía eléctrica y 20% se beneficia de calefacción. Tan eficiente es el sistema, que llega hasta serle insuficiente para producir más energía, por lo que le compra a su vecino. A éste le resulta más conveniente pagarle a Suecia para que se lleve 800.000 toneladas de residuos, que procesarlos en su territorio.
La política de transformación fue pionera, comenzó en los 70 y también lo fue en la reducción de emisiones (90% y 99%), producto de la quema. También en el reciclaje de basura electrónica, Suecia es líder. Con ese material se manufacturan nuevos productos ya que tienen como componentes, distintos metales como oro, plata platino y su recuperación tiene un buen retorno económico. Hay 1.000 puntos de recolección en todo el país. En China, por ejemplo, se calcula que se desperdician 4 toneladas de oro y 28 de plata cada año, según información de ONU. La enseñanza, las campañas, rindieron, y hoy a los suecos les parece natural separar deshechos orgánicos, metales, pilas, vidrios de color y transparentes, plástico duro y blando, cartón y TetraPak, papeles, periódicos y revistas.
Mientras tanto, en Montevideo y otros departamentos, la gente se queja y se queja, sin suerte alguna, del pésimo sistema de recolección que funciona en paralelo, con otro irregular que no cumple con ninguno de los requisitos exigidos a cualquier ciudadano. Inscripción en el BPS, control de sanidad, permiso de conducir, patente, trabajo infantil gracias a que gobiernos del FA, como en capital, donde vive la mitad del país, hace años decidieron hacer la vista gorda. Así el fenómeno de los hurgadores se multiplicó demencialmente y la suciedad ídem.
Pero el problema de la basura no termina cuando a alguien, ya sea la Intendencia o algún hurgador, se la lleva del frente o la esquina de su casa, sino que a renglón seguido existe otro problemón; la disposición final de los residuos. Y resulta que ése es otro infierno. Los derramaderos de desechos son gigantescos, están desbordados y son foco de contaminación. Y tal como sucede con la inseguridad, parece que fuera algo que no tiene solución. Pasan los años y mientras los vertederos se vuelven cada vez más dantescos y peligrosos para la salud pública, de vez en cuando se lee algo sobre que se trabaja en el asunto, (ahora a cargo de la OPP) que se analizan propuestas, mientras pasa el tiempo y nada se concreta. Algo muy característico de los gobiernos con mala gestión (22 años el F.A. en Montevideo) que llevó a que una de las firmas que presentara un proyecto hace mucho tiempo, ahora esté implementando el tratado de residuos industriales en el sector privado.
Un diagnóstico entregado el año pasado reveló que de 25 sitios de disposición final de residuos, solo uno en Maldonado, tercerizado, está ubicado y es operado correctamente. Canelones es uno de los departamentos en situación más crítica. Sin embargo, el manejo adecuado de los desperdicios no es imposible y nada mejor que mirar hacia afuera para darse cuenta de que se puede. Se logra cuando desde arriba hay decisión, campañas educativas en serio, concientización de la población, desde los jardines de infancia y no iniciativas esporádicas e improvisadas que no traen resultados, como fue la de las bolsas naranjas. Un fiasco completo por lo mal hecha que estuvo. ¿A qué se espera para que las bolsas de plástico dejen de ser gratuitas? A partir de que se cobran, bajó un 30% su uso en Buenos Aires.
Editorial de El País Digital / Nov-2012

jueves, 15 de noviembre de 2012

EL PAIS DEL CAOS


¿Cómo no iba a ganar Chávez si su modelo del caos es, a otras escalas, lo más parecido a muchos?

El año pasado en la zona residencial de Chuao, sin mediar ningún tipo de solicitud o permiso ante las instancias municipales correspondientes, una casa fue remodelada. Incumpliendo las órdenes de paralización de obra, fue atiborrada de mercancía navideña, e infringiendo todas las ordenanzas, abrió sus puertas para la venta. La municipalidad actuó y clausuró legalmente el establecimiento. Ante el cierre, recibí de inmediato un correo de otro comerciante del municipio que me reclamaba la actuación municipal como contraria a la libre empresa y señalaba que los pobres inversionistas se habían quedado con su mercancía "congelada" y no obtendrían las ganancias que tenían previstas.

Le contesté que la libertad de empresa no podía anteponerse a cualquier otro interés colectivo protegido por la ley. Que la actividad comercial está reglada y que debe ejercerse en las áreas habilitadas para ello y no donde a cada quien se le ocurra que puede abrir un negocio. Que, además, tal como él lo hacía en su comercio, debía obtenerse una licencia y pagar los impuestos respectivos. Que permitir el comercio en zonas residenciales y sin patente es altamente injusto con aquellos comerciantes que cumplen con todas sus obligaciones y asumen costos más altos por el ejercicio de su actividad comercial. No recibí respuesta del reclamante.

Este año, la misma tienda ilegal ya abrió sus puertas, luego de acudir al pervertido y corrupto sistema judicial venezolano, que subasta al mejor postor medidas cautelares de amparo, que violan los usos residenciales y las necesarias autorizaciones municipales para el ejercicio de actividades comerciales.

Este es sólo uno de cientos de ejemplos de cómo muchos venezolanos miramos siempre la paja en el ojo ajeno, pero cuando se trata de mirarnos a nosotros mismos, de limitar nuestros intereses a los intereses generales, somos capaces de cualquier triquiñuela y vagabundería para saltarnos las leyes y actuar al mejor estilo revolucionario: "si yo violo la ley, no importa".

La anarquía es la regla de oro con la que hasta los humoristas describen entre risas el triste drama de toda una sociedad en la que el más vivo siempre hace de las suyas. El conductor más avispado es que el circula por el hombrillo, ese al que hay que ponerle conos y funcionarios para que respete, y aún así, si son detenidos para multarlos le gritan al funcionario "es que tú no sabes quién soy yo". Son los mismos que se horrorizan cuando ven una cadena en la cual el Presidente comete cualquier abuso, pero en su accionar diario, en sus pequeños mundos, emulan con exactitud las mismas actitudes. Es el comerciante ilegal que se "salió con la suya" comprando a un juez para establecerse en contra de la ley y se burla con descaro de la organización vecinal y de las autoridades, pues su dinero compró una sentencia para lo ilegal.

Es quien exige todo pero nada da. Es el que exige una ciudad limpia, pero le dice a su hijo que lance la botella a la calle porque no quiere tener basura en el carro. Es aquel que se queja de los ruidos molestos del vecino, pero si su hija cumple quince años prende la fiesta hasta las cinco de la mañana porque los ruidos ajenos sí perturban, pero los propios no.

Es aquel que se consigue un pana que le firme un reposo para cobrar sin trabajar y va, de reposo en reposo, burlándose de su empleador, que se encuentra atado ante las inoperantes inspectorías del Trabajo que, politizadas, avalan la vagabundería.

Es el que se estaciona sobre la acera y cuando es multado agarra el Twitter y escribe "usa a tu policía para atrapar ladrones y no multar a ciudadanos decentes". Es el que soborna a los conductores del camión de la basura para que se lleven la vieja poceta que sacaron de su baño sin importar que se dañe el sistema de compactación o, peor aún, la sacan a cualquier vía pública o la lanzan a alguna quebrada (guilladitos de noche) para que nadie los vea. Son los mismos que luego dicen "cómo es posible que se desbordara la quebrada, qué falta de gobierno".

Es aquel que las rayas sobre el pavimento para señalizar dónde no deben cruzar no bastan y hay que ponerle palitos separadores (que también se lleva por delante) y hasta obstáculos de cemento para que respeten. Es aquel que acelera en el "pare".

Es el caos apoderado de todos y de todo. ¿Cómo no iba a ganar Chávez si su modelo del caos a la máxima expresión es, a otras escalas, lo más parecido a muchos? Razón tenía Uslar Pietri: el buen ciudadano, en Venezuela, es un p...

Nos falta mucha ciudadanía, cambiar cada uno de nosotros desde lo más simple, para luego soñar con cambiar al país y dejar de vivir en una selva donde se impone la cultura del más fuerte y el más vivo.

gblyde@gmail.com / @GerardoBlyde
EL UNIVERSAL 09/11/2012



NO BASTA VOTAR!!



Por Vladimiro Mujica, 15/11/2012
En Venezuela ya no queda ningún lugar seguro para esconderse de la arremetida autoritaria.
Las canciones de Alí Primera se escuchan como una letanía interminable en las congregaciones del chavismo. En esto, como en muchas cosas, la usurpación selectiva de un legado colectivo de los venezolanos ­el extremo es la apropiación indebida de la figura, imagen e inclusive los restos de Simón Bolívar­ pretende hacer ver la gesta chavista como una especie de continuidad histórica profetizada y anticipada. Yo crecí escuchando y cantando muchas de las canciones de Alí Primera, y en una de esas jugarretas de la memoria heme aquí recordando una de sus primeras canciones, “No basta rezar”, presentada por primera vez en 1976 en el Festival de la Canción de Protesta organizado por la ULA, al tiempo que leo la información sobre la intervención de Antonio Ledezma en el evento “Protesta y Vota”. De ahí el salto a reemplazar “Rezar” por “Votar” para el título de esta columna tomó sólo un instante más.

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Pero como suele ocurrir con las analogías, las conexiones no se limitan al ámbito de las palabras. La letra de Alí es una invitación poderosa a la acción para alcanzar la paz en contraposición a la actitud pasiva de quienes solamente se encomiendan a la plegaria. La comparación con la situación dilemática de los venezolanos en relación a la salvación de la democracia por el solo acto de votar no puede ser más apropiada. Votar, se nos dice, es indispensable. Y tienen razón quienes insisten; pero no será suficiente.

Se dice con sencillez y suena contundente, pero en realidad cómo ir más allá del voto no tiene respuestas simples porque todas las que son realistas implican un tipo de conciencia y participación ciudadana que es difícil de armonizar con una tradición de pensar en el voto como un derecho garantizado por las instituciones y el marco jurídico y constitucional de la nación. Todo lo último está en entredicho en Venezuela porque las instituciones han sido literalmente tomadas a través de varias operaciones de asalto, legalizadas por la mayoría oficialista en la AN y el TSJ. A ello hay que unirle el hecho de que el chavismo cuenta con una combinación poderosa de una base popular donde asentarse combinada con mecanismos de intimidación y compra de voluntades que le permiten abultar su apoyo hasta construir un engendro de mayoría. Una imposición brutal pero muy elaborada sobre la sociedad venezolana, que ha prostituido y envilecido la acción política del chavismo pero que por ahora le ha garantizado la continuidad en el poder.

Pareciera ineludible en este escenario repensar algunos elementos y premisas fundamentales de la estrategia opositora. En primer lugar, el asunto de cómo combinar la indispensable participación electoral con la protesta social y la desobediencia ciudadana contra la ilegalidad y las violaciones a la Constitución. Ello debe incluir, sin duda, la lucha por los derechos políticos y la transparencia electoral pero debemos ir mucho más allá.

Cada protesta de grupos y sectores de la sociedad debe ser vista como un problema de todos que exige que todos nos movilicemos. Sean las protestas de los transportistas por la inseguridad, la de los universitarios por la asfixia presupuestaria o la de los obreros en Guayana, es necesario construir un discurso y acción común que asocie a los dueños absolutos del poder con los males del país. Protesta y participación electoral tienen que aprender a ir de la mano y esto le plantea al liderazgo opositor retos nuevos y formidables.

En primer lugar hay que ampliar los alcances de la acción de la MUD. Esta es esencialmente una organización de partidos políticos que juega un papel central como escenario de comunicación y dirección política, pero es irreal pensar que las tareas de organización y participación ciudadana que los tiempos exigen se puedan articular sin el concurso de la sociedad civil. Por otro lado, para el ciudadano que le exige respuestas a la dirigencia opositora por la derrota del 7-O y que juega a veces un juego suicida de recriminaciones y frustración que le puede llevar al extremo de entregarle todo el país al chavismo en las próximas elecciones de gobernadores, lo que está ocurriendo debe llevarle a reflexionar también sobre sus propias premisas y expectativas.

Si alguna realidad se está imponiendo cada vez más sobre los venezolanos, es que en Venezuela ya no queda ningún lugar seguro para esconderse de la arremetida autoritaria de la revolución chavista. Eso significa que a la pregunta: ¿qué hago yo como individuo?, se debe examinar la respuesta: Deje de pensar como si se tratara de un problema personal. Es indudable que el despropósito del desgobierno chavista nos afecta como individuos, pero la raíz del problema es social y política. Escoja su organización favorita, partidista o de la sociedad civil, y participe en la lucha colectiva contra el autoritarismo, porque la naturaleza de esta lucha es tal que excede con mucho las posibilidades de las organizaciones políticas tradicionales. En el camino, esto tendrá un efecto inesperado adicional: el retorno de la ética a la política y la imposibilidad de imponerle planes pequeños a un país que tiene enormes expectativas. La vigilancia de los ciudadanos es la mejor garantía de que las decisiones de los partidos se van a ajustar al bien común. Por otro lado, los ciudadanos se verán liberados de ser tratados como niños por quienes piensan que la verdad no se puede discutir porque desestimula a la gente a votar.

En estos tiempos transcendentales es fundamental que la verdad, compleja y dura, aflore y sea discutida. Tan inaceptable como el chantaje de que no se discuta mucho para que la gente vote es la expectativa infundada del ciudadano de que se le garantice democracia solamente por ir a sufragar. Parafraseando a Alí: Cuando el pueblo se levante y que todo haga cambiar, ustedes dirán conmigo no bastaba con votar.

Vladimiro Mujica es miembro de Compromiso Ciudadano

miércoles, 14 de noviembre de 2012

LA COMUNA VA A FRACASAR PERO GARANTIZA EL CONTROL CIUDADANO



Cuando Gerardo Blyde se lanzó como pre-candidato a la Alcaldía de Baruta, se miraba con reservas sus aspiraciones. Abogado Constitucionalista de fuste y probada densidad, en el año 2000 se convirtió en el aspirante a diputado más votado del país y muchos pensaban que corría el peligro de echar por la borda una prometedora carrera parlamentaria para enfrentarse con el mundo real y a veces agobiante del gobierno local, donde sus dotes naturales no parecían encajar. Ahora, casi al final de su mandato, no sólo ha demostrado que también sabe subir cerros, tapar huecos, embaular quebradas, recoger! la basura y lidiar con la dura tarea policial, sino que su bagaje jurídico y político lo convierten en el vocero del Poder Regional, amenazado por la resucitación de eso que han dado por llamar La Comuna.

-¿Está consciente la gente de que el denominado Poder Comunal es producto de las tesis marxistas-leninistas, inspiradas por la denominada Comuna de París de 1871 y luego aplicada por los regímenes del socialismo real en la URSS, China, Cuba o otros países?
-Pensar que el ciudadano común está consciente de ese antecedente histórico es pedir demasiado. Pero hay que hablar de Mao Tse Tung creando comunas en una China empobrecida y azotada por una hambruna gigantesca, a los fines de hacerla supuestamente autárquica. O de los soviets de la extinta URSS. Es necesario recalcar, esos fracasos, inducidos por la marcada tendencia marxista, comunistoide, de la organización político territorial llamada Comuna.

-Pero el planteamiento es de vieja data y ha estado ahí como un objetivo fundamental. A la espera del momento propicio para imponerlo.
-Por eso prendimos las alarmas y lo venimos haciendo desde hace tiempo, cuando se pretendió reformar la Constitución para darle rango constitucional a las comunas. Ahí han estado los voceros, siempre alertando sobre el tema.

-El Poder Comunal, democráticamente concebido, es un modelo válido y en Venezuela hay experiencias en desarrollo, desde algunas alcaldías, que contrastan con el modelo chavista, cuyos fines se concretan en todo lo contrario de lo que predican.
-¿Qué permite la Constitución que se pueda transferir? Servicios para los cuales una comunidad organizada determine que tiene las capacidades para administrarlos y llevarlos a cabo. Nosotros tenemos campos deportivos que funcionan con gran eficiencia, otorgados a grupos o a juntas administradoras de vecinos, que son los principales dolientes. Entonces, con la asesoría constante de la Alcaldía esos vecinos han logrado que sus instalaciones deportivas se mantengan y sean manejadas racionalmente. Esto a diferencia de aquel que luego de echarlas a perder espera que venga la Alcaldía a repararlas. Entonces creas una corresponsabilidad del ciudadano con el órgano local de Administración Pública mucho más eficiente.

-Pero eso es co-gobierno a un cierto nivel.
-Eso no es La Comuna. Estamos, en realidad, ante un disfraz con el nombre de Poder Popular porque por detrás está el poder del Estado, (capitalismo de Estado), hegemónico, que pretende controlar la libertad del ciudadano colectivizándola. Nosotros trabajamos con los consejos comunales y cuando muchos vecinos se negaron a crearlos hicimos un trabajo para que esos espacios de participación ciudadana, que no eran inconstitucionales, se utilizaran como una asociación de vecinos o un grupo de interés cultural, ecológico o deportivo y así lograr mayores beneficios.

-Y sin embargo...
-Los consejos comunales fueron politizados y les arrebataron a las alcaldías la capacidad de darle su existencia jurídica, que era lo lógico, en las primeras leyes de consejos comunales. Esa ley fue reformada cuando no teníamos diputados en la Asamblea Nacional (2005-2010) y así se le quitó a las alcaldías esas facultades, que pasaron a manos del gobierno nacional para centralizar y controlar.

-¿En qué se diferencia y cómo se articulan las figuras de los consejos comunales y las comunas?
-Los consejos comunales son organizaciones sociales para buscar un interés afín entre los vecinos de un sector. En cambio las comunas son entidades políticas territoriales, con capacidad de legislar y en cuyo territorio la legislación municipal o regional no tiene vigencia. También tienen la potestad de administrar y de utilizar, de manera concurrente, las mismas competencias que la Constitución le da a las municipalidades en un Estado paralelo.

-Son poderes legislativo y ejecutivo a la vez.
-A la vez, pero que, además, no son electos de manera directa, secreta y universal, sino en asambleas y de forma discriminatoria porque es el Ministerio del Poder Popular para las Comunas el que determina qué consejos comunales votan en esa asamblea para elegir el parlamento comunal. Este, a su vez, vota por quienes ejercerán funciones ejecutivas en La Comuna. Se trata de elecciones en segundo y tercer grado. Tampoco son mandatos personales sino colectivos. Y, lo más importante, no está contemplado dentro de nuestro ordenamiento jurídico territorial.

-¿No trascienden los objetivos propios de una experiencia de co-gobierno?
-Los consejos comunales no tienen como fin la imposición del socialismo. En la ley que dispone la creación de las comunas, por el contrario, es ese uno de sus objetivos, el comunismo. Son discriminatorias en la participación ciudadana.

-¿Pueden participar en el proceso todos los consejos comunales?
-Sólo aquellos inscritos en la idea del Socialismo del Siglo XXI.

-Es decir, la clase media quedaría por fuera.
-Y también muchos sectores populares donde los consejos comunales, no dominados por el chavismo, han trabajado a favor de sus comunidades.

-¿Cómo quedan los órganos del Poder Regional?
-Puedan quedar vaciados de competencias y de recursos. Según la ley, las comunas pueden trabajar en materia de seguridad, de salud, de administración de servicios y todo lo que significa competencias municipales. Incluso, la recolección de basura. Imagínate el desastre al que nos podría llevar en una ciudad caótica donde, a pesar de todo, hay municipios como Baruta donde se ha logrado un éxito completo en esa materia. Nos veríamos obligados a transferirlo a las comunas obligados por una ley anticonstitucional. Lo mismo pasaría con los recursos, que no nos da el gobierno, sino que recaudamos. Y si eso es así le traspasaríamos también la policía y la educación.

-Los funcionarios de las comunas, ¿serían burócratas a dedicación exclusiva o se dedicarían a sus labores en los ratos libres?
-La ley no lo determina. pero sí establece que los parlamentarios son ad-honorem. Al menos en teoría, porque podrían cobrar viáticos.

-¿Habría, digamos, por ejemplo, un Palacio Comunal desde donde despachen y legislen? ¿Se crearía una burocracia a su alrededor?
-La ley no establece dónde se reúnen, ni dónde despachan.

-¿Cómo se determina la jurisdicción de esas comunas?
-No existe una limitante. Pueden abarcar parte de un municipio. Todo el municipio. O meterse en otro. La limitante la pone La Comuna y lo que le diga el Ministerio.

-¿Es eso posible, viable?
-Va directo a un fracaso, pero con todo y eso se puede llevar en los cachos toda la descentralización. Un proyecto cuya cristalización les costó tanto a los venezolanos, hasta las elecciones de gobernadores y alcaldes en 1989. Lamentablemente luego ese proceso no se profundizó porque se congeló en la reforma constitucional que derivó en la Constituyente. La descentralización no sólo son elecciones, sino la administración propia de recursos y darle a la gente el poder de opinar sobre el destino de los recursos. Pero este proceso de colectivización y centralización, sin control, cuyo pretexto es darle poder al ciudadano, está condenado al fracaso porque solo se busca el control del poder central, (lo único que queda), del ciudadano.

-Así como anticipas ese fracaso, ellos también deben haberlo previsto.
-Cuando se ideologiza la estructura del Estado (y lo decía el Presidente) lo importante no es el candidato que gane una gobernación para hacer obra, sino la ideología que mueve su política. Ahí está la causa del fracaso en las políticas públicas. Pero no les importa porque se sienten triunfadores al tener el control de ciudadano y del Estado. Y al Presidente Chávez le interesa más el control que el éxito de las políticas públicas. Como le pasa a cualquier marxista.

Entrevista realizada al Alcalde Gerardo Blyde por Roberto Giusti | El Universal. 14/11/2012

lunes, 12 de noviembre de 2012

PERSEVERANCIA



DAVID UZCÁTEGUI | Concejal de Baruta 
Lunes 05 de noviembre de 2012
 
Las semanas posteriores a la contienda electoral presidencial se han visto marcadas por lo que algunos han denominado una “resaca” del ánimo. Quienes deseábamos con legitimidad un cambio degobierno y no lo conseguimos, hemos pasado por una serie de etapas propias de quienes han sufrido un revés. 

Sin ser expertos en psicología, hemos visto el lento transito de la negación a la aceptación en muchos de quienes nos rodean; y por supuesto, diversos matices en cada reacción.

Quienes asumimos la política como oficio, lo hacemos entre otras cosas sabiendo que no nos metemos en un jardín de rosas. Es tan difícil administrar la victoria como la derrota, aunque esta por lógica nos parezca peor. Pero también es cierto que la permanencia y continuidad en este ámbito de la acción pública tiene mucho que ver con aquel lugar común –pero demoledoramente cierto- de saber transformar las adversidades en oportunidades.

Y partiendo del incontrovertible hecho de que todos los ciudadanos somos actores políticos, vamos a asumir estas reflexiones de hoy como una tarea para cada uno de quienes lean estas líneas. No solamente para quienes detentamos un cargo de elección popular o ejercemos la militancia en el marco de una organización política.

Esa tarea es la perseverancia. Semanas atrás hablábamos de la epopeya de Nelson Mandela y de su prisión de 27 años. También de su actitud tenaz ante la reiterada adversidad y de su intuición privilegiada para no pisar los peines de los odios o la venganza.

Dijo una vez el líder venezolano Leonardo Ruiz Pineda"Los movimientos políticos de histórica presencia y de honda misión, no están programados contra reloj, ni sometidos a rígidos itinerarios de etapa." Desde nuestra condición humana debemos asumir que nuestros sueños, nuestras metas, nuestras visiones, dependen de nuestra voluntad y trabajo; pero también de factores externos e imponderables que pueden postergarlas. Es quizá una de las lecciones más difíciles de asimilar para cualquier persona; pero también e irónicamente, de su aceptación depende la posibilidad de seguir adelante.

Quienes han logrado abrir caminos en el ejercicio público del poder para bien de sus pueblos, han sido hombres y mujeres perseverantes. Sabemos que no es fácil pero justamente por ello suscitan admiración y logran hacer trascendentes sus hechos. Estamos en una encrucijada en la cual podemos dejarnos ganar por el inmediatismo de tirar la toalla o aspirar más allá, hacernos de esa inimaginable reserva de fuerza que siempre está con nosotros y aceptar que, si bien las cosas no salieron como lo deseábamos, tenemos frente a nosotros nuevas oportunidades de intentarlo.

Hay cuestionamientos y críticas al proceso que acabamos de vivir y es válido que existan, que se expresen, que discutamos y lleguemos a acuerdos. Sin duda ello nos ayudara a hacerlo cada vez mejor y nos acercara a la meta. Pero también es necesario que todos estos planteamientos partan del respeto y no de la descalificación, de la madurez y no de resabios pueriles. Es inaceptable que quienes compartimos el mismo deseo de país tracemos cercados entre nosotros mismos.

La exhortación es pues, a perseverar. La travesía es incierta, hacer predicciones es irresponsable; pero si la iniciamos, tenemos posibilidades de materializar nuestra visión de vida. Si nos quedamos atrapados en el revés, si hay una certeza: no veremos nunca el cambio legítimamente deseado. Yo voy a insistir, a seguir adelante. Te invito a hacer lo mismo.

*Candidato a Alcalde de Baruta por la Unidad
                                                             *Twitter: DavidUzcategui